Lo mejor de 2025
Una selección de los mejores artículos publicados en Estrategia de Producto en 2025: Impactos de la IA en el empleo, la generación de código, la posible burbuja y producto, marketing y growth.
Parece mentira, pero ya ha pasado otro año, el cuarto desde que empecé a escribir esta humilde newsletter. Y si no me falla la memoria, diría que este tampoco he faltado a ninguna dominical con vosotros, lo cual me fascina, porque mi semana se ha complicado mucho con las extraescolares de mi hijo 😅.
El título de este post deja poco lugar a la imaginación. Lo que sigue a continuación es un resumen de los mejores artículos publicados en 2025 en Estrategia de Producto.
El impacto de la IA en el empleo del sector tecnológico
Comenzamos con dos de los posts más leídos de 2025, que curiosamente versan sobre el impacto de la IA en el mercado laboral y las expectativas de los contratantes. El primero de ellos es La carta filtrada del CEO de Shopify sobre la Inteligencia Artificial, donde en abril nos hacíamos eco del mandato que Toby Lutke había enviado a sus empleados, en el que venía a decir que el uso de la IA era ya una exigencia básica dentro de Shopify.
Lo de los mandatos por empujar la IA dentro de sus empresas ha sido, sin duda, uno de los mantras de 2025, como bien contamos en La IA es ya un requisito laboral, en el que explicamos el modelo que Zapier había impuesto a sus contrataciones en todas las áreas de la empresa. Con ejemplos concretos para cada una de ellas, categorizarían a los candidatos en cuatro niveles según su actitud frente a la inteligencia artificial: inaceptable, capaz, integrador y transformador.
El hype a principios de año fue muy fuerte, si bien conforme este ha ido avanzando hemos sabido de menos mandatos y buenas recogidas de cable como la del CEO de Klarna, quién admitió haber vuelto a contratar en su departamento de atención al cliente. Previamente, había alardeado del recorte de costes asociados a sustituir a parte del mismo por IA. Sobre este caso concreto, hablamos en Hipocresía Artificial.
El impacto de la IA en la generación de código
Continuamos sobre el impacto de la inteligencia artificial en la generación de código. En julio publicábamos Programar ya no será el cuello de botella, un envío corto en el que nos hacíamos eco de las palabras de Andrew Ng en una charla en Y Combinator, en la que aseguraba que en un universo en el que programar dejaba de ser el cuello de botella, decidir qué vale la pena hacer, lo que viene a ser función de producto, se vuelve el factor limitante.
Justo una semana después, publicábamos Escribir código nunca fue el cuello de botella, la traducción de un post de Pedro Tavares en el que argumentaba que los modelos del lenguaje no eliminan la carga de trabajo, sino que la desplazan. Visto el código como una cadena de montaje donde pasa de estación de trabajo a estación de trabajo, la IA ha conseguido mover el cuello de botella de la generación a la revisión.
Hay motivos para creer que es así. No tengo dudas de que se está generando más código, pero tampoco de que mucho de este no llega nunca a ver la luz, porque si así fuera, ¿dónde está la avalancha de software creado por la IA?
La burbuja IA y el colapso del modelo de tokens ilimitados
Todo apunta a que la IA es una burbuja que más tarde o más temprano terminará estallando. Sin embargo, lo mismo se decía en 1995 de la de las punto com y esta no explotó hasta 1999. Así, dependiendo del punto donde creamos que nos encontramos, las opciones a futuro son muy diversas. Esta idea era el hilo conductor de ¿Es la IA una burbuja? Paralelismos y divergencias con la burbuja .com.
Muchos argumentan que la IA vendría a ser una nueva revolución industrial. Revolución que a su vez, generó su propia burbuja alrededor del ferrocarril, y sobre la que Craig McCaskill escribió un artículo excelente explicando los paralelismos entre ambas y por qué esta vez podría ser diferente. Lo tradujimos en agosto bajo el título La burbuja que sabe que es una burbuja.
La paradoja de Jevons nos dice que cuánto más asequible es un bien, como podrían ser los tokens IA, más uso hacemos del mismo. Esto explicaría una curiosa paradoja, y es que si bien el coste por token no deja de bajar, el coste de desarrollar aplicaciones con IA no lo hace. Esto es porque cada vez le damos problemas más difíciles de resolver, por lo que el número de tokens se dispara. Este fenómeno ha provocado el colapso del modelo de negocio de consumo ilimitado de Cursor y Claude Code entre otros. Lo explicamos en La paradoja de Jevons y el colapso del modelo de negocio de la IA.
Lo mejor en producto, marketing y growth
Viendo la selección de artículos hasta el momento no me queda otra que reconocer que 2025 ha sido el año de la IA. Tanto, que me cuesta encontrar artículo que destacar que no la toque de una forma u otra. Si tuviera que hacerlo, probablemente hablaría de Por qué todas las aplicaciones se parecen, en el que explicábamos la Ley de Jakob, y por qué, para crecer, tienes necesariamente que adaptar tu aplicación al usuario marginal.
Otro artículo que generó bastante tracción fue la rocambolesca historia de la producción y comercialización del éxito de animación del año, K-Pop Demon Hunters, en El error de los 1000 millones de dólares de Sony. Un magnífico ejemplo sobre el coste de priorizar la hoja de cálculo sobre la ambición, especialmente en aventuras donde la pérdida potencial está limitada y el upside es ilimitado.
Para cerrar esta selección de artículos de 2025, lo haré con uno en el que narraba una experiencia personal y la importancia de tener claro cómo vamos a ganar antes de iniciar cualquier proyecto. Por ejemplo, resulta sorprendente cuán habitual es en 2025 lanzarse a programar sin tener clara una estrategia de distribución. Y si tu estrategia es crear algo y apostar a ser viral, tengo una mala noticia para ti: careces de estrategia.
Cerrando el año
Teniendo en cuenta que esto es un proyecto personal sin ánimo de lucro y con mi cada vez más escaso tiempo de dedicación, estoy razonablemente satisfecho con lo publicado en 2025. Debo reconocer que he llegado un poco con la lengua fuera, y es que cada vez me cuesta más encontrar temas interesantes sobre los que me motive aprender y transmitir.
Mi plan es continuar en 2026, pero si veo que no llego a conectar con lo que escribo y que sólo lo hago para cumplir la papeleta me propondré un descanso. El miedo a no seguir escribiendo es lo único que ha impedido que haya faltado a una cita en 2025, pero la realidad es que en algún momento pasará y no quiero añadirme presión innecesaria.
Espero que 2025 haya sido tan bueno para vosotros como para mí, y si no ha sido así, os deseo toda la suerte del mundo de cara al próximo año. La vida es muy corta para preocuparse por nada que no sea vuestra familia, amigos y vosotros mismos. Sed felices, y eternas gracias por estar ahí.

