Sam Altman advierte sobre la sobreexcitación alrededor de la IA. Valoraciones estratosféricas, especulación y promesas desbordadas. Así se parece el ciclo actual a otras burbujas tecnológicas pasadas.
Y sin embargo, esta burbuja viene de una disrupción aún más profunda que las anteriores, en mi opinión. Una que afecta a nuestros cerebros (como sugieren diversos estudios), se inmiscuye en todos los sectores (escalofriantes los últimos videos de robots doblando ropa, etc), y su plan B si no funciona es escalofriante (drones de guerra con IA).
Y sin embargo, esta burbuja viene de una disrupción aún más profunda que las anteriores, en mi opinión. Una que afecta a nuestros cerebros (como sugieren diversos estudios), se inmiscuye en todos los sectores (escalofriantes los últimos videos de robots doblando ropa, etc), y su plan B si no funciona es escalofriante (drones de guerra con IA).
La IA nos hace vivir más dispersos. Hay que verla como una herramienta más para optimizar y mejorar el rendimiento.
Si uno no es capaz de hacerlo para su negocio, la IA no sirve.