Perder dinero como estrategia
Por qué las startups juegan a perder dinero. Las consecuencias de no crecer. Métricas financieras para entender la salud de tu empresa y el riesgo que corres.
Esta semana, Uber sorprendió al mercado reportando sus primeros beneficios operativos anuales en sus casi 15 años de historia. Desde su fundación hasta 2023, Uber había perdido dinero todos los años.
No es la única. Otros nombres reconocidos pasaron décadas sin presentar beneficios, con Amazon o Tesla como ejemplos perfectos. Spotify, fundada en 2008, todavía no ha dejado de perder dinero.
Obviamente es intencionado. La estrategia de cualquier startup invertida por capital riesgo ha sido históricamente perder dinero. Y, para los que trabajamos en la industria o aquellos que se estén pensando dar el salto al mundo startup, es importante entenderlo.
¿Por qué las startups juegan a perder dinero?
La principal razón por la que las startups juegan a perder dinero es porque, quién lo pone, los inversores, necesitan obtener tasas de retorno muy superiores a las del mercado para justificar el riesgo de invertir en el sector.
El tipo de retorno que necesitan, no es el que obtendrían de invertir en empresas rentables capaces de generar un beneficio sostenible del 10%. Necesitan cohetes capaces de hacerles multiplicar su inversión por 20, 50, 100, para soportar el peso de todas las startups invertidas que no lo conseguirán.
El combustible de esos cohetes, las startups, son sus valoraciones. Y las valoraciones dependen, sobre todo, de su tasa de crecimiento. Y, para crecer, hace falta invertir.
Así, el modelo económico de las startups se podría resumir en algo parecido a esto:
Captar financiación (Friends, Fools and Family, Angels, VCs…)
Invertir en crear y vender el producto
Obtener la mayor tasa de crecimiento posible a base de gastar caja y reinversión de ingresos
Volver al mercado a captar más fondos (Rondas A, B, C, D…)
Repetir hasta tener un exit
El problema para los trabajadores del sector es que es un modelo extremadamente arriesgado. Podemos ver a nuestra empresa ganar dinero día a día y pensar que todo funciona de maravilla, pero la realidad del mundo startup es que ganar dinero no es suficiente.
Una startup vive y muere por su tasa de crecimiento. Si un año planea crecer al 50%, ajusta sus gastos a gastar un 50% más. Y si finalmente no lo consigue, muy probablemente le siga el inevitable ajuste de personal.
Las consecuencias de no crecer
Un ajuste de personal no es el único problema que acarrea dejar de crecer. Cuando el crecimiento se ralentiza, hay toda una serie de derivadas que perjudican a la posición competitiva de una startup. Entre otros:
Aumenta la dificultad para atraer más financiación
Como hemos argumentado, el crecimiento es la principal palanca para la valoración de un startup. Si este se frena, los inversores tienen muchos menos incentivos para invertir en la empresa.Reduce tus posibilidades de invertir en innovación
Cuando se seca el acceso al capital, las startups necesitan plegar velas y cortar inversiones en todo aquello que no aporte al core principal de su negocio. La innovación se detiene a la fuerza.Genera problemas de captación y retención de talento
Los inversores no son los únicos que salivan cuando ven a una startup creciendo al 100% anual. Los empleados más ambiciosos, también buscan optar a su parte del pastel entrando en proyectos que compartan parte del upside en forma de stock options. Cuando el crecimiento decrece, captar a estos perfiles, o retenerlos en tu empresa, se complica sobremanera.Debilita a la marca
Al público le encantan las historias de crecimiento. Un crecimiento espectacular año a año, te coloca en las portadas de los medios especializados y te permite gozar de una visibilidad entre inversores, empleados y el público general, que desaparece cuando dejas de crecer.Complica las posibilidades de un exit
Si nos atenemos al modelo económico expresado en el punto anterior, sabemos que el fin último que persiguen fundadores, inversores y hasta empleados, cuando estos tienen stock options, es la venta de la empresa. Si la empresa deja de crecer, las posibilidades de que esta se efectúe a las valoraciones necesarias para justificar inversiones anteriores, se desvanece.
Métricas financieras para medir la salud de tu startup
Si trabajas en una startup y estás leyendo este artículo, en este punto ya debes estar convencido que la facturación o ventas no son las únicas métricas relevantes para saber si tendrás un empleo la semana que viene.
Con empresas cuya estrategia literalmente es perder dinero, debemos estar atentos a una serie de indicadores que representan mejor la salud de este modelo de empresas. Por ejemplo:
Runway
El runway mide, generalmente expresado en meses, mide el tiempo que la startup puede seguir operando antes de quemar toda su caja. Un runway de 12 meses, por ejemplo, indicaría que, al ritmo actual de ingresos y gastos, a la empresa le quedan 12 meses de vida.Cash Burn Rate
El cash burn rate está íntimamente relacionado con el runway. Literalmente mide el dinero que tu empresa quema al mes. Así, por ejemplo, una startup con 12 millones en caja, con un cash burn rate de uno al mes, le quedaría un runway de 12 meses.Tasa de crecimiento
Mide lo rápido que crece tu empresa en las dimensiones que justifican su valoración. Generalmente será en función de su facturación, pero podría serlo de número de usuarios, si se espera una rentabilidad futura de los mismos.Margen bruto
Crecer sin margen es fácil, pero no suele ser sano. Otra medida importante a la hora de evaluar la salud financiera de una startup es su margen bruto. Este se calcula restando a la facturación los costes directos relacionados con soportar tu producto, como los salarios de tu equipo de atención al cliente, hosting, o licencias de software. El margen bruto depende de la industria, pero en el sector SaaS por ejemplo, suelen buscarse márgenes por encima del 70%.
Conclusiones
Si quieres trabajar en una startup, lo cuál te recomiendo por todo lo que puedes aprender, tienes que entender dónde te metes. Por su estructura de capital, las startups son empresas extremadamente volátiles, donde un año puedes cabalgar un cohete a Marte, y al siguiente estás en la cola del paro.
No es sencillo vivir con este nivel de incertidumbre. No es casualidad que la mayor parte de empleados de startups sean jóvenes. Cuanta más carrera profesional te queda por delante, más riesgos puedes asumir. A medida que creces y adquieres responsabilidades familiares, la estabilidad empieza a ganar más importancia.
Como participante con voz en la industria, me siento con la responsabilidad de advertirlo. He visto demasiada gente quemada, abrasada, después de probar suerte en una startup. No es para todo el mundo. Si tu cabeza necesita la estabilidad que proporciona un trabajo seguro, si es que todavía quedan, el mundo startup no es para ti.
Para terminar, no es la primera vez que trato este tema. Si te ha interesado, te recomiendo echar un ojo a estos dos artículos relacionados donde trato aspectos que hemos visto a lo largo de esta entrada:
¡Hasta el domingo que viene!
Actualización: Una versión previa de este artículo añadía a ingeniería en el cálculo del margen bruto. La he retirado porque parece ser que el consenso es meterlos en otra línea del reporte financiero como gastos de R&D. ¡Gracias a Alberto por el aviso!
He trabajado para 4 startups diferentes y he intentado crear la mía. Aunque que 3 de ellas llegaron al nivel de unicornio, la verdad es que es realmente difícil que lleguen a una salida exitosa.
Dicho esto, me encanta trabajar para startups y scale ups, ya que se suele aprender mucho y rápido. Sí, es verdad que hay mucha presión y estrés, pero compensa con la satisfacción de ver crecer la startup (me estresaría más de no aprender nada).
Buen artículo, Simón!
Yo trabajé en una start up 4 años (fui primer empleado) que quería jugar a este juego de crecer sin dar benficios y rondas y la cosas no salió bien.
Como dices el nivel de incertidumbre es alto, hay oresión, momentos malos…pero el nivel de aprendizaje y satisfacción de ver todo lo que estás construyendo es impagable.
Ahora ya no estoy en esa start up pero he podido montar mi propio negocio gracias a todos esos aprendizajes que conseguí en ese momento.
Haber pasado por ella me cambió la vida para bien 😄