¿Es "AI-first" el nuevo "volver a la oficina"?
El CEO de Duolingo anuncia un parón en las contrataciones en su transición a empresa "AI-first". ¿Cambio cultural o una medida de presión contra los empleados del sector tecnológico?
Hace tres semanas, publicábamos la filtración de un mensaje interno del CEO de Shopify, Toby Lutke, en el que sentaba las bases del uso de la inteligencia artificial dentro de la compañía. A modo de resumen, decía lo siguiente:
Usar eficazmente la IA ahora es una expectativa fundamental para todos en Shopify
La IA debe formar parte de la fase de prototipado
Añadiremos preguntas sobre el uso de la IA en nuestro cuestionario de desempeño y revisión entre pares
Antes de solicitar más personal y recursos, los equipos deben demostrar por qué no pueden lograr sus objetivos usando IA
Esta semana, el CEO de Duolingo, Luis von Ahn, hacía pública en la cuenta oficial de LinkedIn de la empresa otra nota interna muy similar: Duolingo será AI First. Veamos el resumen que hace el propio CEO, porque vamos a encontrar muchas similitudes con el de Lutke:
Duolingo dejará de contratar a autónomos para hacer trabajo que la IA pueda hacer
El uso de la IA será una de las facetas que considerarán al contratar
También será tenido en cuenta en las evaluaciones de desempeño
Sólo se autorizará la contratación de más personal si un equipo no puede automatizar más su trabajo
Muchas funciones tendrán iniciativas específicas para cambiar la forma en la que trabajan
No es difícil observar un patrón común: ambos CEOs anuncian un parón en la contratación. Los bien pensados podrían pensar que es una forma de forzar a la organización a utilizar la IA. Mi duda es: ¿de verdad hace falta? ¿Hay alguien medianamente inteligente que no haya incorporado el uso de la IA en su día a día?
Los malpensados podrían pensar que no es más que otra forma de presionar a los empleados del sector tecnológico, similar a los mandatos de regreso a la oficina. Este es el argumento de Anil Dash, quién en su post, "AI-first" is the new Return To Office, escribe:
A los CEOs de las grandes tecnológicas e inversores de capital riesgo les encanta actuar para impresionarse mutuamente. Sabemos que se reúnen en chats grupales como si fueran adolescentes, pavoneándose y enviándose mensajes de texto, cada uno tratando de asegurarse de que todos están a la última moda, ya sea vistiendo una cadena de oro, una gorra MAGA o simplemente repitiendo una frase que escucharon de otro fundador. Una forma clave de demostrar que forman parte del grupo es asegurarse de tener una rabieta y rebelarse contra sus empleados con cierta regularidad.
La moda del regreso a la oficina fue una gran parte de este esfuerzo, a menudo motivada en gran medida por una reacción a la muestra de poder de los trabajadores durante las iniciativas de activismo por la justicia racial en 2020. De manera similar, declararse como una empresa “AI-first” (con enfoque prioritario en inteligencia artificial) demuestra que la compañía está participando en la tendencia de IA de la manera “correcta”: imponiéndola a los trabajadores, en lugar de confiar en que ellos mismos juzguen qué herramientas les resultan útiles para hacer su trabajo.
Una política más normal sobre IA en una empresa podría ser algo así:
Nuestro departamento de IT ha evaluado un conjunto de herramientas basadas en modelos de lenguaje (LLM) y ha determinado que estas cumplen con nuestros requisitos de seguridad, rendimiento, gobernanza de datos, confiabilidad, capacidad de gestión e integración con nuestros flujos de trabajo. Realizaremos un despliegue controlado de estas herramientas, y puedes optar por usarlas si consideras que te ayudarán en tu trabajo. Por favor, comparte tus comentarios sobre si te resultan útiles y qué podría hacerlas más útiles para ti con el tiempo. A continuación, se detallan las formas en que estas herramientas de IA cumplen con nuestros estándares corporativos en cuanto a cumplimiento de propiedad intelectual, objetivos de sostenibilidad y medioambientales, y accesibilidad.
Probablemente, Dash se haya ido demasiado al extremo, y la realidad se encuentre en el punto medio. Los CEOs ven en la IA una forma de aumentar la productividad de sus empresas y están tratando de introducirla en el ADN de sus compañías. Por otra parte, en el tono de los mensajes sí podemos observar cierta sobreactuación, quizás con el objetivo de demostrar quién tiene la sartén por el mango en este entorno económico.
Independientemente de cómo interpretemos los mensajes, una cosa resulta evidente: el uso de la inteligencia artificial no es opcional.
Liderar este cambio cultural va a ser uno de los grandes retos de las organizaciones en esta década. No está de más recordar que siempre será más lograrlo a través de la colaboración y el diálogo, que a través de la imposición.
También es un mensaje para los inversionistas y shareholders “no vamos a gastar su dinero en humanos”
Puedo constatar que el cliente para el que trabajo (Hewlett-Packard) está integrando la IA según el protocolo que describes y no como lo están haciendo spotify y Duolingo.