Modelos mentales para Product Managers: La curva de crecimiento logarítmico
El de hoy será un breve artículo para hablar de otro modelo mental que podemos utilizar como Product Managers en el desarrollo de producto…
El de hoy será un breve artículo para hablar de otro modelo mental que podemos utilizar como Product Managers. Se basa en el concepto matemático de la curva de crecimiento logarítmico y puede ser útil para saber dónde enfocar nuestros esfuerzos.
Esta curva tiene una pinta así:
Ahora imaginemos que estamos trabajando en un área de nuestro producto que sigue esta curva. Si invertimos una iteración en mejorarla, podemos ver que el rendimiento que obtenemos es apreciable.
Impulsados por el impacto que hemos logrado, decidimos seguir invirtiendo una segunda iteración. Sin embargo, esta vez el rendimiento que obtenemos es mucho menor.
Sin saber todavía que nos enfrentamos a una curva de crecimiento logarítmico, podemos pensar que quizás no acertamos con nuestras hipótesis en la segunda iteración, así que decidimos invertir una tercera para tratar de igualar los resultados que obtuvimos en la primera. No obstante, la ganancia obtenida es aún menor que en la anterior.
En este punto podemos intuir que nuestros esfuerzos están cayendo en saco roto porque nos encontramos ante una curva de crecimiento logarítmico. En este tipo de curvas, el crecimiento puede ser muy rápido al principio pero exponencialmente lento al final de la misma.
Utiliza la posición en la curva para priorizar tus esfuerzos
Comentaba al principio del artículo que conocer este modelo mental puede ayudarte a enfocar tus esfuerzos. Por ejemplo, imagina que en tu producto tienes la posibilidad de invertir en 3 áreas distintas a lo largo de un trimestre.
En mi experiencia, un caso típico suele ser que nos fijamos cómo objetivo mejorar una de las tres y decidimos dedicar todo el esfuerzo sobre ella. Sin embargo, si nos enfrentásemos a una curva de crecimiento logarítmico, pasadas un par de iteraciones ya habríamos obtenido la mayor parte del beneficio que alcanzaremos durante todo el periodo. Desde el punto de vista del producto quizás tendría más sentido detenernos y cambiar el foco a las otras áreas.
Un ejemplo típico de esfuerzo con una curva de crecimiento logarítmico son las inversiones en performance. Generalmente las primeras optimizaciones dan un resultado muy apreciable, pero una vez aplicadas, cualquier ganancia posterior tiene un coste realmente elevado en relación a su beneficio.
¿Vale la pena seguir invirtiendo pasado ese umbral? Personalmente, y tras haber invertido muchísimas horas de mi vida buscando optimizaciones de milisegundos, creo que no vale la pena.
Obviamente si el core de tu negocio fuera precisamente performance, la cosa cambiaría. Tu ventaja competitiva vendría de todo el esfuerzo que has puesto en esa última parte de la curva y que te diferencia de la competencia. Pero seamos realistas, muy poca gente trabaja realmente en esos límites.
Resumiendo
Es importante saber qué pinta tiene la curva de crecimiento en la que estás invirtiendo tus esfuerzos
No menos importante es saber en qué punto de la curva te encuentras
Invierte tus recursos al principio de la curva
No pierdas tiempo optimizando al final de la curva mientras tengas otras áreas que mejorar