Cómo afecta el marco temporal a las decisiones de producto
Dos nuevos modelos mentales. Startups frente a proyectos de 100 años. Cómo afecta a tus decisiones saber que vas a tener que asumir el coste de pagarlas en el futuro. Skin in the game.
Hace unas semanas escribí Modelos Mentales para Product Managers, un artículo dónde los introducía utilizando como ejemplo el Principio de Inversión. En el post, enlazaba como referencia un artículo de Brandon Chu en el que él mismo introducía algunos modelos mentales que utilizaba.
De su lista, hay dos en particular que me resultaron especialmente interesantes relacionados con el tiempo, el Time Value of Shipping y el Time Horizon.
Time Value of Shipping
La idea detrás de este modelo mental, que todos intuitivamente ya empleamos a la hora de priorizar features, consiste en factorizar el tiempo que nos llevará desarrollarla.
Así pues, las decisiones de producto se basan principalmente en un análisis coste / impacto. Priorizamos generalmente aquellas que tengan un coste bajo y un impacto medio / alto, sobre aquellas que tienen un impacto alto / muy alto pero son más costosas de desarrollar.
Lo hacemos así, porque en la mayoría de casos es mejor comenzar a cobrar cuánto antes el valor que generamos. Chu lo representaba con este gráfico.
Time Horizon
Este segundo modelo mental es el que muchas veces olvidamos por estar metidos en la vorágine del día a día, pero el cual es vital considerar para tomar buenas decisiones de producto. Respondería a la pregunta, ¿cual es el horizonte temporal de mi producto?
Por ejemplo, las decisiones que tenemos que tomar son muy distintas si nuestro horizonte temporal es de 1 año, el caso más frecuente en una startup, o 100 años, por ejemplo si estamos desarrollando producto para una empresa consolidada que probablemente seguirá existiendo después de que nos jubilemos.
En una startup, shippear rápido es imprescindible. Sacar una versión, generalmente inacabada y cogida con alfileres para recoger feedback del rápido del mercado, es mucho mejor que no sacar nada. Necesitamos esa información para comprobar si podemos llegar a tener market-fit y pivotar en caso contrario.
En este caso, sacrificamos calidad por velocidad, lo cual es un buen trade-off debido a que la esperanza de vida de una startup es más bien breve. Dicho de otra forma, de salida, hay pocas probabilidades de que terminemos teniendo que pagar el coste de bajar la calidad.
Ahora bien, imaginemos que estamos creando un proyecto para los próximos 100 años, ¿podemos aplicar el mismo modelo mental para tomar decisiones que en una startup? Chu argumenta cómo, cambiar el marco temporal de referencia, hace que nuestras decisiones de producto cambien radicalmente. No es lo mismo diseñar un roadmap pensando qué features aportarán el máximo valor en los próximos 3 meses frente a hacerlo pensando en los próximos 3 años.
En esta situación, el trade-off entre velocidad y calidad es mucho más complicado, ya que al ser tu horizonte temporal mucho más amplio, cualquier atajo en calidad que tomemos hoy, podemos tener la certeza absoluta de que tarde o temprano vamos a tener que pagarlo.
Si estáis en este caso, una buena heurística para saber si estáis tomando una buena decisión sería proyectarte 5 años a futuro y ver cuán doloroso te sería solucionar el marrón que dejas hoy.
Skin in the game
Del ejercicio anterior, podemos extraer una derivada interesante, y es que hay un caso en el que podemos tomar malas decisiones de producto y salvarnos de pagar las consecuencias, por ejemplo, sabiendo que en unos pocos años no vamos a estar en la misma empresa
Esto es lo que Nassim Nicolas Taleb llama tener Skin in the Game, concepto al que ha dedicado el cuarto libro completo de la saga Incerto, y en el que básicamente argumenta: “cuidado con fiarte de aquel que no se juega nada”.
“Beware of the person who gives advice, telling you that a certain action on your part is “good for you” while it is also good for him, while the harm to you doesn’t directly affect him.” Nassim Nicolas Taleb, Skin in the Game: The Hidden Asymmetries in Daily Life
No voy a meterme hoy, porque esto da para otro artículo, pero en mi opinión cualquier compañía con un proyecto para los próximos 100 años, debería preocuparse de estar ofreciendo los incentivos adecuados a sus personas clave para asegurarse de que tomen las mejores decisiones, ya que de lo contrario se exponen a tener que pagar sus errores con intereses.
Opciones sobre acciones, bonos ligados a permanencia, distribución de beneficios en base a antigüedad, son todo opciones válidas y que deberían estar integradas en cualquier proyecto a largo plazo.
Hasta aquí hemos llegado, y es que sin darme cuenta, me han dado las 2 de la mañana escribiendo lo que esperaba que fuese un post breve. Espero que os haya gustado, y cualquier comentario será bienvenido, tanto aquí en Medium, como en Twitter (@simonvlc). ¡Gracias por vuestro tiempo!