Anticipando el fracaso
Sobre cómo valorar el grado de madurez de un Product Manager en base a su aproximación al fracaso.
Es un hecho que la mayoría de los proyectos de software fracasan. El informe más famoso al respecto es The Standish Group Chaos Report, que lleva publicándose desde 1994. Basado en encuestas a profesionales del sector de la tecnología, la última edición publicada que he encontrado en Internet, de 2015, situaba la tasa de éxito en un escueto 29%.
No sólo eso, el Chaos Report también nos dice que cuánto más grandes, menor es aún el porcentaje de éxito de los proyectos.
Para cualquiera acumule algo de experiencia sabe que la cosa no va desencaminada. La realidad es que en el sector tecnológico hay muchísimo desperdicio y, en la mayoría de los casos, dos tercios de lo que hacemos no tiene el más mínimo impacto en negocio. Eso si no resta directamente.
Tengo la teoría de que se puede estimar el grado de madurez de un Product Manager en base a su aproximación al fracaso. Los zorros viejos, anticipándolo, han aprendido a adaptar su estilo de juego al mismo.
En lugar de jugárselo todo a una mano, invirtiendo meses de desarrollo esperando dar con el producto perfecto, hacen apuestas pequeñas que les permiten ir adquiriendo información y evitar el riesgo de ruina. Porque cuando aceptas que gran parte de lo que intentes va a fracasar, tu objetivo se convierte en maximizar el número de manos que puedes jugar.
Anticipar el fracaso también te motiva a acelerarlo. ¿Invertirías meses escogiendo una tecnología que escalase a millones de usuarios para un producto que piensas que puede fracasar, o utilizarías la que tuvieras más a tu alcance para poder validar rápidamente si tiene alguna tracción?
Los Product Managers con más experiencia también saben que anticipar el fracaso también les permite ganarse la confianza de la organización. Y es que las empresas pueden aceptar fallar intentándolo, pero lo que no toleran es el inmovilismo.
Moviéndonos más allá del término fracaso, podríamos decir que el grado de madurez de un Product Manager se puede medir por su aproximación a la gestión del riesgo. A más experiencia acumula, más entienden la importancia de reducir la incertidumbre incrementalmente.
Pienso mucho en esto últimamente. Y en cómo transmitírselo a las nuevas generaciones sin que parezca que no deberían esforzarse demasiado porque lo más probable es que fracasen. No va de esto.
Va de poner el esfuerzo en lo que realmente importa. En eliminar todo lo que sobra en hasta dejar sólo y únicamente aquello que en realidad aporta valor. En reducir los ciclos de feedback acortando los tiempos de desarrollo. En acumular aprendizajes arriesgando lo mínimo posible en cada intento.
Aquí, en realidad, es dónde se encuentra el verdadero reto.